¿ESTAMOS
PERDIENDO ECOSISTEMAS NATURALES?
El 52 % en la disminución de las poblaciones de biodiversidad a
nivel global durante el período de 1970-2010, es decir, en tan sólo 40 años se
perdió la mitad de las especies de flora y fauna conocidas, siendo hasta ahora
la principal causa de esta desafortunada situación la pérdida de hábitats
derivada de la expansión de las actividades humanas, a la que en el futuro se
agregarán los efectos del cambio climático.
Este fenómeno se presenta en las
diferentes regiones del planeta, destacando las tropicales donde ha disminuido
el 56 % de 3,811 poblaciones de 1,638 especies, situación que se agrava en
América Latina donde ha disminuido en un 83 %. El IPV de las poblaciones terrestres
ha descendido en un 39 %, derivado principalmente a las actividades agrícolas,
la urbanización de las ciudades y la producción de energía; en las poblaciones
de agua dulce el caso es más grave puesto que bajó un 76 %, provocado por la
fragmentación y pérdida de hábitats, la contaminación y presencia de especies
invasoras.
al ignorar esta disminución estamos perdiendo las
formas de vida que constituyen el tejido de los ecosistemas que sustentan la
vida en la tierra y, con ello, comprometiendo nuestro futuro ya que tomamos de
la naturaleza más de lo que ésta puede reponer, siendo difícil tener una
actitud positiva hacia el futuro.
¿Qué HAY CON MEXICO?
México, al igual que otros países
mega diversos, lamentablemente tiene una alta proporción de ecosistemas
amenazados, siendo los más afectados el bosque mesó filo de montaña y la selva
alta perennifolia, lo que repercute en la pérdida de hábitat (Toledo y Ordóñez,
1998). Para conservarlos necesitamos cuidar y usar de una manera adecuada los
recursos naturales de nuestro planeta, así como ayudar a su recuperación.
Las principales amenazas para la
sobrevivencia de las especies pueden dividirse en dos categorías: naturales y
las que resultan del impacto sobre los ecosistemas provocado por los humanos.
Las amenazas naturales radican principalmente en alteraciones climáticas, como
cambios globales de la atmósfera (aunque en la actualidad, las investigaciones
científicas han demostrado que el impacto por las actividades humanas
contribuyen sustancialmente al calentamiento mundial, debido a las emisiones de
gases con efecto invernadero), catástrofes naturales como lluvias torrenciales,
erupciones volcánicas, fuegos naturales y la prelación por animales herbívoros.
Los mismos procesos de selección natural contribuyen también a la desaparición
de las especies.
¿QUE PODEMOS HACER?
1.- Transporte. Reducir el
individual y promocionar los medios colectivos.
2.- Energía doméstica.
Disminuir su gasto con electrodomésticos de etiqueta energética o apagando los
aparatos completamente (y no en modo standby).
3.- Residuos. Favorecer la
separación de basuras y el reciclaje.
4.- Materiales.
Reutilizarlos siempre que se pueda (papel, juguetes, herramientas, muebles...)
y evitar usar bolsas, cajas y embalajes.
5.- Agua. Reducir su
consumo colocando, por ejemplo, botellas en las cisternas.
6.- Riego. Minimizar el
riego de jardines y promocionar el sistema por goteo.
7.- Urbanizar. Sólo donde
se sepa que habrá agua suficiente a largo plazo. En muchas ocasiones se otorgan
licencias donde no hay agua.
8.- Naturaleza. Respetar
los espacios protegidos y minimizar el impacto en zonas naturales.
9.- Casas. Construirlas con
buenos materiales aislantes térmicos para que la inversión en calefacción y el
aire acondicionado sea menor.
10.- Rendijas. Mejorar los
aislantes en ventanas y puertas porque entre un 5% y un 10% del calor del hogar
se escapa por ellas.
11.- Paneles solares foto voltaicos conectados a la red eléctrica.
12.- Energías alternativas.
Darles más valor y estar dispuestos a financiarlas. Si todos las apoyamos,
serán rentables, aunque sean más caras.
13.- Impuestos. Permitir
que se asignen para la conservación de recursos.
14.- Suelo. Minimizar los
cambios de uso del suelo y, en general, del suelo artificial.
15.- Impacto. Dar más
importancia a los análisis de impacto ambiental y considerar otras alternativas
costosas, pero ambientalmente favorables.
16.- Especies. No
trasladarlas fuera de su lugar de origen.
17.- Invasores. No soltar
animales domésticos y mascotas. Pueden ser especies invasoras.
18.- Productos químicos.
Minimizar el uso de compuestos químicos como antibióticos, fertilizantes... y
aerosoles.
19.- Educar a los niños en
el valor de los bienes que nos ofrecen los ecosistemas.
20.- Gobiernos. Exigir la
gestión sostenible a largo plazo de los recursos naturales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario