lunes, 23 de mayo de 2016

Estudio de caso


Estudio de caso sobre mariposas monarcas

El proceso de protección fue lento. Primero, en 1980, se emitió un decreto de protección de la especie por parte de la sarh. Más tarde, y como resultado de las investigaciones realizadas entre 1983 y 1985 por J. de la Maza y W. Calvert (1993), se concluyó que no había señales de otras colonias de hibernación similares en las sierras del centro y sur de México y que, por lo tanto, los únicos sitios para su conservación eran los conocidos en los bosques de oyamel de los estados de México y Michoacán. Fue así como la Sedue protegió en 1986 los primeros polígonos, los cuales, años más tarde, fueron reconsiderados por la Semarnap y se decretó en el año 2000 la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, con 56 259 ha de superficie. Este decreto fue acompañado, además, con la publicación del Programa de Manejo respectivo, con un ordenamiento ecológico del territorio y con financiamiento para su operación. En los últimos 10 años, gracias a la actuación de la Conanp y la Profepa, a los acuerdos con los ejidatarios y al acompañamiento de varias ong como el wwf y el fmcn, se han consolidado la protección de la reserva, los programas de desarrollo social y las acciones de inspección y vigilancia, así como el instrumento financiero denominado Fondo Monarca, que permiten aliviar la presión que sobre el aprovechamiento del bosque ejercen los poseedores de la tierra. Una organización que desempeñó un papel clave en la conservación del área fue Monarca, A.C., dirigida por Rodolfo Ogarrio y Fernando Ortiz Monasterio. Desde 1986 se implementaron diferentes acciones para el ordenamiento de las incipientes actividades turísticas que permitían a los pobladores locales recibir ingresos de los visitantes y que valoraran la permanencia del bosque.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario